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jueves, 23 de agosto de 2012

Tu princesa.

''Llevamos una vida tan distinta, que a veces nos asustamos de nosotros mismos. Creemos tantas veces que ésto no podrá funcionar. Yo lo creo cuando te veo levantarte de mi cama a las 6 de la mañana, todos los días. Y tú lo crees, por que cuando a las 12 llegas tú, me marcho yo, tan ajustada y pintada que dudas de mi sinceridad. Nunca he dejado de amarte, ni si quiera ahora.

Vivimos en el centro de Barcelona, allí donde las luces no cesan, donde se respira cargado continuamente, y el tráfico nunca frena. No me gusta cuando dices que me esperaras despierto, ni cuando el piloto de mi coche parpadea por el maldito cinturón, odio el ámbar de los semáforos y todos aquellos borrachos a altas horas de la madrugada. Vuelvo siempre a casa al amanecer, cansada, y siempre estás.

Tengo miedo, Joe, tengo tanto miedo que no puedo aguantármelo. Puede que un día vuelva, y ya no estés, puede que te vayas para siempre, y eso me atemoriza. No sé qué sería sin tí. Joe, aunque ahora no estés conmigo, sé que piensas en mí, sabes que te estaré esperando despierta al igual que tú a mi. Sabes que te quiero, Joe.

Pequeño capitán, ya falta menos para tu regreso. He contado los 246 días que no has pasado en casa, y necesito un abrazo, necesito otra vez tu olor, tus ''buenos días, princesa'', necesito que estés aquí, conmigo. Joe, cada vez me piden menos peso, menos ancho, más belleza.. y los entiendo. Intento como puedo no sobrepasarme, no forzarme, pero es imposible. No tengo fuerzas, y los días se hacen eternos.
Si estuvieras aquí, al menos me ayudarías con ésto.

No quiero juzgarte, sólo besarte, pero despacio, tener todo el tiempo para tí.. y amarte como solíamos hacer. Lo dejaría todo por tí, el maldito trabajo en el que me acosan, mi coche, mis padres.. Nunca me ha importado el qué dirán. El miedo no se va y está aferrado a mi garganta, casi como si tratara de ahogarme y es que no sé si me querrás tanto como yo a tí. Joder, Joe, estoy paranoica.''

Te echo mucho de menos, muchísimo.
Desde Barcelona, tu pequeña.

                                                                                       Te quiero.
                                                                                       Un beso muy fuerte, Ainhoa.









jueves, 9 de agosto de 2012

De amarte a medias, de viajes de ida sin vuelta..

Me robaste tantas sonrisas, que me he vaciado. Intento como puedo pero aún no logro recomponer este sucio corazón cansado de latir. Hay tantos para elegir que me pierdo y ya no sé cual es el malo y cual el peor. Me mantengo indiferente, encerrada, y a ratos dolorida. Si las drogas no me alivian, y se esfuman, sólo liberan mi ser, sólo me hacen perder la visión..

Y ya me he cansado de promesas rotas, de viajes de ida sin vuelta, de mentiras piadosas, de todos esos besos por cumplir, de amarte a medias, de esconderme, de perderte. Me he cansado de que me duela.

Voy a intentar olvidarme de la comodidad que proporcionas, de la candidez de tus abrazos, de lo que me pierde tu sonrisa, de tus besos, de tus cosquillas, de tus manos, de tus caricias. Voy a olvidar hasta el último de tus días, y avísame por favor si no quieres que lo haga, o esta será la última vez que te dedique mi mirada.